El épico retorno de la valkiria

HOJOTOHO!!! HEIAHA!!! HEIAHA!!!!


Así es. Asciendo a la corteza tras algunos meses de franco abandono, con ganas de dar algo de energía a este deliberadamente gris espacio en el servidor. Pensé que sería interesante y poderoso volver al futuro mediante un plagio a mi pasado. Para aquellos a quienes nunca comenté nada al respecto, solía "mantener" otro blog hace algunos años, en los espacios de Microsuave. Para esta ocasión he seleccionado algunas entradas que me parecen agradables. Comenzaré con una narración de mis desventuras amorosas hasta diciembre de 2006, cuando se supone que era un poco menos lesbiana que ahora:

Brevísimo diario de una ligera andrófoba

Aguas, hermanas, que no por tener firme la espada adquiere más bravura el soldado.

Quizá os hayáis preguntado cómo este maravilloso ejemplar de hembra con abominables curvas no ha sabido amarrarse un macho al inventario cotidiano. No ha sido fácil: se requieren bastantes años de práctica para saber cómo apanicarlos hasta la punta de los pelos y dejarlos vivir para contarlo. Una vez bien establecida la introducción, hay que especificar la pregunta central: ¿cómo he logrado ahuyentar a los hombres de mi vida?

Comencemos la travesía en un momento donde ya había superado diversas etapas de la formación sexual freudiana. Sin entrar en demasiados detalles sobre la historia de mi primer novio infantil y de cierto juego de "la botellita" que permanece mejor enterrado, diré que ahuyenté al primer puberto que me atrajo poniéndole el cuerno con el mejor amigo y pidiendo cínicamente la ruptura como si yo hubiera sido la ofendida. Asunto cerrado; ¡no soy desecho de nadie! Además, la relación fue bastante poco fogosa y emocionante. Ni modo, así pasa cuando sucede.

Sería un año y medio después cuando apareció en mi historia un engendro muy curioso que casi me convence (y pronuncio el casi con un dejo de fastidio que agranda el abismo entre lo que pudiera haber ocurrido y lo que en verdad aconteció*). Apliqué la dulce táctica del ratón veloz que jala el queso de la ratonera a gran velocidad; es decir, tras aburrirme toda una tarde a su lado, lo seduje hasta cierto punto para recuperar mi diversión ahogada. Eso estuvo considerablemente jocoso. Sin embargo, pesó más el choque de personalidades y me despedí casi para siempre por teléfono. El juego será por siempre un importante recurso para aprovechar al máximo las situaciones incómodas; jamás lo olvidéis.

Tras babear por una diversidad de malformados, espanté a un cuate de provincia con algunos destellos de esquizofrenia. Recuerdo bien cómo mi mamá decía constantemente en esas épocas que no anduviera anunciando, tan campechanamente, que mi mente estaba fragmentada según las cinco hermanas que habitaban allí. Realmente, pobre chamaco; gastó una buena suma, y vanamente, en larga distancia.

Varias estaciones más tarde, pasé por un enamoramiento del que no tiene caso hablar; bastante inválidas salieron mis emociones del trance. Pero meditemos brevemente al respecto: hice al tipo trotar porque no cualquiera puede con mi forma de correr. Ja. Más adelante en la historia, fue un diablito curioso el que no lo aguantó; probablemente tronóse al iniciar nuestra unión libre en un día de barros furiosos.

Fue aún más misterioso el último caso grave de hombre al agua que provoqué: lo saqué a patadas siendo moderadamente dulce y discretamente cariñosa, siguiendo con exactitud las palabras del manual. Todo marchaba tan maravillosamente que logré arrepentirlo. No crean que mi trabajo es de mala calidad: fue de abruptas proporciones el asunto. Recordad que la ley de Murphy va a la par de la segunda ley de la termodinámica y es natural que el fracaso se esconda tras cada sonrisa.

Admito, en defensa del sexo tan intimidado por mi persona, que hubo un caso donde yo fui la espantada. Ocurrió en el verano jarocho cuando conocí al sujeto en cuestión en un certamen científico. Este hombre era amigo de un niño que me incitó algo excesivamente a acostarme con el espécimen en cuestión. El mono grande incluso aprovechó la presión para agarrarme la cadera en una foto. En esos casos es cuando una debe dejar de menospreciar las pantorrillas que carecen de ejercicio apropiado y cambian músculo por adrenalina. No entrego mi castidad por corriente chantaje infantil. Procuremos dejar esta historia en risas olvidables.

Con este impresionante currículum en mi haber, puedo declamar sobre la decepción con amazónico orgullo y reforzar mis necesidades territoriales. Estas ilusiones no pasaron, por fortuna, a realidades atroces; y, como bien dice Don Juan, con la muerte a la izquierda, no hay tiempo de arrepentirse, aunque tampoco un particular deseo en mi caso. Mis planes conyugales para el futuro son tan seguros como los trazados para la nación por el pelele de lentes; moraleja: estaré alerta para poder dar el siguiente golpe. Algo sí es definitivo: no me verán haciendo canciones de amor en un buen tiempo.


*Jijijijijijijijijiji... Ah, qué tiempos... Quizá relate la historia de Juan Potter en otro momento, jijiijijiji... ¡¡¡¡Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja!!!! Disculpen; me invadió un poderoso torrente de sarcásticos recuerdos.

Lo siguiente que pondré es una nota francamente EMO, cuya reputación se salva por los tintes nihilistas. Anno Monesvoli: 2006.

01 octubre

Vaya... se me acabó la libertad condicional...

Mañana es mi cumpleaños y sospecho que, en este momento, tengo altos niveles de progesterona, dopamina, serotonina y hueva.

La verdad, me gustaría que me felicitaran por existir sólo aquellos que han vivido la existencia conmigo. Me refiero a algo íntimo y verdadero. Pero bueno, eso reduciría considerablemente el número de regalos que me den... Qué más da. Me gusta haber nacido. Y no quiero regalos de forma predeterminada. Ya los tengo. Y no son materiales. Los añadidos se quieren una vez que se tienen. Por lo menos es así como quiero ver el asunto. Claro, si se trata del microscopio de Mendel, más que bienhallado.

Creo que en este momento me encuentro en una zona turbulenta de la conciencia donde se contradicen todos mis valores e ideales. Quiero, no quiero, quiero y odio cambiar. Me siento mucho mejor conmigo misma que hace seis años, eso es definitivo. Mucho peor que hace tres no es tan definitivo; ese punto se puede debatir por cuestiones de relatividad. Nah, creo que sí estoy mejor aunque no quiera admitirlo. Y en cuatro años, si consigo escapar, no sé cómo me veré. El presente se siente como una plataforma independiente y delgada que avanza sobre el mar justo antes de la tormenta.

Vienen las Olimpiadas. No aquellas donde se exhiben graciosos movimientos; las que admiten mi espantosa condición física e igual de horrorosa condición mental. Química y Biología. Este año me siento muy diferente: me impulsa un verdadero deseo de llegar mucho más adelante que en el pasado. Siento el flujo de un conocimiento más amplio (siendo nada junto al infinito por conocer, claro está). Esta ambición es el arma de doble filo que medio me ayudó alguna vez y me carcome ahora que he comenzado a perder lo que atesoraba de mí misma (aunque admito que con el nuevo espacio que quedó en mi interior pude integrar cosas insospechadas). 'Tis better to have loved and lost than never to have loved at all, dice Lord Tennyson. Pero éstos son mis verdaderos amores; no quiero perderlos. Sí, puedo ser muy celosa. Ya he perdido muchos otros amores; no quiero revivir el episodio con aquellas que he amado desde tan tierna infancia...

En este momento faltan 26 horas y 35 minutos para poder beber vodka legalmente. Debería estar haciendo tarea.

¿Qué es un premio para dictar si un ser humano es mejor que otro? En una sola área en un momento determinado, tal vez; pero el premio es un recurso humano que puede volverse muy arbitrario. ¿Es mejor una persona con gran reconocimiento externo que una con gran reconocimiento interno y exclusivo? ¿Qué es hacerse responsable de los sentimientos? ¿Por qué hay quienes se aferran a la idea de que la ciencia es dogmática si busca, al igual que la respuesta, la duda? ¿Qué es la verdad y quién debe decirla?

Si mis padres fallecen, a partir de mañana puedo ser albacea de mi hermana. Eso es lo que menos deseo que pase; puedo olvidar mis ciencias con tal que no pase. No ahora, no estamos listos. Sabríamos afrontarlo, pero no estamos listos... Y la cuidaré si eso pasa. Y aunque no pase. Igual con mis padres. Quiero, asimismo, partir del nido.

Extraño a mis amigas aunque vea sus personas todos los días.

Mi vida es como yo quiero que sea. ¿Mi vida es como yo DESEO que sea? Mi vida es maravillosa y no estoy a gusto conmigo misma; sin embargo, me encanta estar a solas. Y quiero cambiar mi vida.

El IFE como institución imparcial no sirve y voy a suplicar que me den la credencial lo más rápido posible.

Debo hacer tarea. La hora de publicación de esta entrada es incorrecta. 26 horas exactamente faltan.

Al día siguiente recibí una de las sorpresas cumpleañeras más gratas de toda mi vida. Por consiguiente, esa misma noche corrí a redimir mis pecados verbales:

02 octubre

Fe de erratas y errores de fe

Muy bien, no culpo a las hormonas por lo que dejé impreso ayer. De cualquier forma, con o sin ellas me fue demostrado hoy cómo la frustración solitaria puede ser un espejismo.

FAMILIA ILEGÍTIMA MÍA: ME HAN LLENADO DE EMOCIONES CÍVICAS.

AMIGAS MÍAS: LAS AMO CON TODO MI CORAZÓN.

Luego pongo mis reflexiones guapachosas del día. Pero antes quería dejar claro que todas nos vamos juntas al bote de ahora en adelante. Y que tengo algunas ideas para nuestro inocente libro de la vida. Y que no me comí la pasta. Y que espero una explicación. Y que aún tengo confeti en ciertos orificios. Los oídos, claro...

¡¡Y que iré al Live 'N' Louder como tanto desaba!! Y a ver a Les Luthiers. Ya estoy saboreando mi fin de semana... Ja.

Aún me quedan 3 horas y 22 minutos para violar a Tiffany sin tanto embrollo legal...

*Después de hacer una ligera corrección a esta entrada, vi que quedaba SÓLO UNA HORA y que aún no le había encajado la China a nadie. ¡Caracoles!

Oh, good ol' times! ^^

Lo que sigue es indispensable:

13 febrero

Para los que creían que yo no era religiosa

Procedo a la difusión de un canto espiritual que me han dejado conocer los hermanos del culto. (¡Gracias, locos de la vida, por haberme llevado una vez más hacia la luz! Saludo a todos desde la comodidad de mi ciudad.)

Credo del Biólogo Molecular

Creo en el DNA todopoderoso,

creador de todos los seres vivos.

Creo en el RNA, su único hijo,

que fue concebido por obra y gracia de la RNA-polimerasa.

Nació como transcrito primario.

Padeció bajo el poder de nucleasas,

metilasas y poliadenilasas.

Fue procesado, modificado y transportado.

Descendió del núcleo.

A los pocos segundos fue traducido a proteína.

Ascendió por el retículo endoplásmico y complejo de Golgi.

Ahora está anclado en la membrana plasmática,

a la derecha de la proteína G heterotrimérica.

Desde ahí ha de controlar la transducción de señales

en células normales y apoptóticas.

Creo en la Biología Molecular,

la terapia génica y la Biotecnología.

En la secuenciación del genoma humano,

la corrección de mutaciones en el gen p53,

la clonación de Dolly

y la vida eterna.

Amén.

(Lo copié tal cual de http://sceptrepork.blogspot.com/2005/09/credo-del-bilogo-molecular.html, hasta con el icono, por si les interesa...)


Hmmm... 'If I were an enzyme'...

Espero haberlos entretenido, si bien estoy consciente que seguro ya los agoté, jajaja. Sólo me resta agregar un par de mensajes:
1) Bere: pronto te envío lo que te debo.
2) No, el LHC no puede tocarnos hasta por ahí del 2012, cuando todos los bosones de Higgs provenientes del Astro Rey despierten la furia de la Serpiente Emplumada. Y, si nada ocurre entonces, sólo pereceremos cuando México gane la copa del mundo. Así que no hay de qué preocuparse. ^^


HOJOTOHO!!! HEIAHA! HEIAHAAAAA!!!!

AUF WIEDERSEHEN!!!